Hacer las despedidas más fáciles
Estas estrategias pueden ayudar a los niños y a los padres a atravesar esta época difícil:- Elegir el momento adecuado. Intente no llevar a su pequeño a una guardería entre los 8 meses y 1 año de edad, cuando es más probable que aparezca la ansiedad de separación por primera vez. Además intente no separarse de su hijo cuando éste pueda estar cansado, con hambre o nervioso. Si es posible, programe el momento de su partida después de las siestas y las comidas.
- Practicar. Haga prácticas con su hijo para separarse de él y para que vaya conociendo poco a poco a las personas y los lugares nuevos. Si piensa dejar a su hijo al cuidado de un familiar o una nueva canguro, invite a la persona antes para que pasen un tiempo juntos mientras usted está presente. Si su hijo va a empezar a ir a una nueva guardería o colegio, visiten el lugar juntos unas cuantas veces antes de que se dejarlo todo el horario completo. Practique dejando a su hijo con un cuidador durante cortos períodos de tiempo, para que pueda acostumbrarse a estar separado de usted.
- Transmita tranquilidad y sea coherente. Cree un ritual para irse, de modo que pueda despedirse de un modo agradable, amoroso y sin vacilaciones. Transmita a su hijo serenidad y confianza. Tranquilícelo comunicándole que va a volver y explíquele cuánto tardará en regresar con conceptos que su hijo pueda entender (por ejemplo, después de comer), porque todavía no puede comprender la noción de tiempo. Concédale toda su atención al despedirse, y cuando diga que se va, hágalo; si vuelve, sólo empeorará las cosas.
- Cumpla sus promesas. Es importante que regrese en el momento en que le ha prometido hacerlo. Esto es esencial; de esta manera, su hijo desarrollará la confianza de que puede afrontar ese tiempo de separación.
Si usted está cuidando al hijo de otra persona que está experimentando ansiedad de separación, intente distraer al niño con una actividad o juguete, o con canciones, juegos o cualquier otra cosa divertida. Quizá tenga que probar varias cosas hasta encontrar algo que atraiga la atención del niño.
Además, intente no mencionar al padre ni a la madre, pero responda a las preguntas del niño sobre sus padres de manera simple y sincera. Podría decirle: Mamá y papá volverán enseguida cuando acaben de cenar. ¡Vamos a jugar con este juguete!
Es sólo algo temporal
Recuerde que esta etapa pasará. Si a su hijo nunca lo ha cuidado nadie aparte de usted, si es tímido por naturaleza o está sometido a otros factores estresantes, la separación puede ser para él peor que para otros niños.Confíe en su instinto. Si su hijo se niega a estar con algún canguro o a ir una determinada guardería o muestra otros signos de tensión, como dificultades para conciliar el sueño o pérdida de hambre, podría haber algún otro problema en con el lugar o la persona que lo cuida.
Si su hijo experimenta una ansiedad de separación intensa que se mantiene en la edad preescolar, la escuela primaria o más tarde y que interfiere con las actividades cotidianas, coméntelo con su pediatra. Esto podría ser un signo de un problema poco frecuente pero más serio que se conoce con el nombre de trastorno de ansiedad de separación.
Los niños con trastorno de ansiedad de separación tienen miedo de perder a sus familiares y a menudo están convencidos de que va a ocurrir algo malo. Hable con su médico si su hijo muestra signos de este trastorno, como:
- síntomas de pánico (como náuseas, vómitos o dificultades para respirar) o crisis de angustia antes de que uno de los padres se vaya
- pesadillas relacionadas con la separación
- temor a dormir solo
- temor excesivo a perderse o ser secuestrado o ir a los sitios sin los padres
FUENTE; http://kidshealth.org/parent/en_espanol/emociones/separation_anxiety_esp.html#