miércoles, 30 de mayo de 2012

TRATAMIENTO DEL CÓLICO (LACTANTE Y RECIÉN NACIDO)



Ya que el origen del cólico del bebé no está demostrado y todo son puras teorías, lo mejor que una madre puede hacer es guiarse por su propio instinto maternal (cosa que siempre se les dice a las mamás en la consulta).

Aunque realmente no hay una regla universal para el tratamiento del cólico del bebé, se pueden seguir una serie de pautas que pueden ser de utilidad para minimizar sus efectos, e incluso eliminarlos, siempre teniendo en cuenta que no todos los bebés son iguales. Quizás aplicando una o varias de ellas, pueda conseguir aliviar a su bebé:
  • Antes de nada, hay que asegurarse que es un cólico del bebé, ya que el bebé puede llorar por otros motivos, como el frío, el calor, el hambre, tener el pañal sucio, … Por lo tanto, los padres debería intentar satisfacer las 5 necesidades básicas cuando un bebé llora:
    * hambre (adaptar las tomas al ritmo del bebé)
    * deseo de succión para tranquilizarse (Chupete?)
    * deseo de sentirse protegido (cogerle y pasearlo en brazos; darle cariño)
    * deseo de jugar o que le hagan caso (jugar con él en un ambiente acorde)
    * deseo de dormir (ambiente tranquilo y apropiado para un bebé)
  • Masajes circulares en el abdomen del bebé. Tumbar al bebé mirando hacia arriba. Aplicar un poco de aceite o de crema hidratante en la palma de la mano y colocarla sobre el abdomen del bebé, debajo del ombligo. Ejercer un masaje con una leve presión trazando círculos en el sentido de las agujas del reloj (ya que la movilidad intestinal se desarrolla en este sentido). Al masajear la zona suavemente se ayuda a que los posibles gases salgan al exterior. Realizar los masajes una o dos veces por día; no esperar a que tenga dolores del cólico del bebé para hacerlo. 
  • Masajear la espalda. Tumbar al bebé boca abajo encima de sus rodillas y masajear y dar palmadas suaves y rítmicas en la espalda.
  • Estiramiento de piernas y movimientos de “pedaleo de bicicleta”. Tumbar al bebé mirando hacia arriba. Coger las piernas del bebé y flexionarlas y estirarlas suavemente (acercándolas y alejándolas del abdomen del bebé) varias veces, a intervalos regulares con unos segundos de descanso. Realizar movimientos de pedaleo con las piernas del bebé. Con todo ellos se ayuda a que los posibles gases que puede contener el intestino se mueva y se alivie el dolor del cólico del bebé.
  • Pasear al bebé boca abajo sobre el antebrazo. Colocar al bebé boca abajo con la barriga en el antebrazo izquierdo y la palma de la mano izquierda en su barriguita. Colocar la palma de la mano derecha en su espalda y darle pequeñas palmaditas. Pasear al bebé por la casa en esta posición.
  • Balancear y acunar al bebé. Se puede mecer en los brazos, en la cuna o en una sillita tipo columpio cuando tenga un poco de control sobre su cabeza. El movimiento relaja las paredes intestinales y calma a los bebés del dolor del cólico del bebé.
  • Mantener al bebé en la posición de sentado hacia delante y darle masajes en la barriga con suavidad.
  • Dar un paseo con el niño en brazos. Para ayudar al movimiento de los gases y disminuir la acidez, es conveniente llevar al bebé en posición vertical. Le ayudará a expulsar los gases que le están molestando.
  • Propiciar un ambiente con sonidos rítmicos ya que parece ser que alivia las crisis (por ejemplo, ponerlo al lado del televisor, ponerlo encima de una lavadora en funcionamiento, de un aspirador, de un secador, …). El objetivo final es entretener al bebé y conseguir calmarlo.
  • Usar una luz tenue
  • Usar una música suave. Esto puede ayudar a calmar al bebé.
  • Sostener al bebé cerca de su cuerpo, abrácelo y háblele suavemente. El canto pueden servir de calmante para los bebés con llanto.
  • El chupete también puede minimizar el sufrimiento del bebé. Con la acción de succionar, los bebés se sentirán menos nerviosos por el cólico del bebé.
  • Dar al bebé un baño de agua tibia. El baño relaja la musculatura de todo el cuerpo y puede que, al relajar los músculos del abdomen, los efectos del cólico del bebé cesen o se minimicen.
  • Dar un paseo con el bebé en cochecito o en el automóvil, ya que el movimiento y el balanceo actúan de sedantes.
  • Sobre todo, ¡no ponerse nerviosos! El cólico del bebé es algo normal y pasajero por el que muchos padres en el mundo pasan cada día.
  • Si es necesario, buscar la ayuda de algún familiar o amigo que puedan quedarse con el bebé de vez en cuando para que los padres puedan descansar algo. Turnarse el bebé entre el padre y la madre para que los dos puedan tener momentos de descanso. Todo ello permitirá que los padres se tranquilicen y puedan sobrellevar los escenarios de cólico del bebé de la mejor forma posible.
  • Medicación: hay que resaltar que no existe una medicación totalmente eficaz contra el cólico del bebé. Aunque cada vez existen más productos destinados a su tratamiento, aún no se ha demostrado que ninguno de ellos sea realmente efectivo. Su uso está muy discutido dentro de la comunidad médica ya que pueden producir lo que se denomina “efecto rebote”. El efecto rebote consiste en una mejoría parcial del cuadro con reaparición en corto espacio de tiempo de la sintomatología incluso con mayor intensidad, obligando a dar de nuevo el medicamento y generando un círculo vicioso difícil de parar. No obstante, su médico puede creer conveniente aconsejarlos para intentar paliar los gases.
  • Dentro de los medicamentos para cólicos en bebés hay algunos que contienen Simeticona, un agente que elimina la formación de espuma y reduce el gas intestinal. El cuerpo no absorbe esta sustancia por lo que es más seguro. En dosis bajas una vez por día y en el horario previo al inicio del cólico del bebé, puede lograr alguna mejoría sin efecto rebote.

Consulte con el pediatra de su bebé sobre el suministro de gotas de Simeticona.
  • No pasar al bebé de brazo en brazo, evitando el famoso: “madre-padre-abuela-madre” pues solo conseguirá aumentar la situación de tensión. La mamá o el papá deben tomar con la mayor serenidad posible la situación, intentar relajarse primero uno para lograr relajar al bebé posteriormente.
  • Paciencia, paciencia y paciencia.


Todas estas sugerencias del tratamiento del cólico del bebé pueden ayudar a su bebé a combatir los efectos y el dolor. Esperamos que sean de utilidad.
Asímismo, puedes encontrar más información en http://www.muchobebe.com/

TRASTORNOS DEL SUEÑO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES



Aproximadamente el 25% de los niños sufre problemas para dormir en algún momento de la infancia. El tipo de problemas que afecta a los niños varía considerablemente en frecuencia y gravedad. Van del cuadro más común de resistencia y ansiedad a la hora de dormir a trastornos primarios del sueño ocasionales, como la narcolepsia y la apnea obstructiva durante el sueño.

Los recién nacidos duermen mucho  típicamente de 14 a 18 horas al día durante la primera semana y de 12 a 16 horas al día para el momento en que son un mes de edad. Pero la mayoría de los bebés no permanecen dormidos durante más de dos a cuatro horas en un momento del día o de noche, durante las primeras semanas de vida.
¿El resultado? Mucho sueño para su bebé y una muy irregular – y agotador – programa para ti. Entonces, tu trabajo consiste en responder a las señales de su recién nacido, así que probablemente va a ser de hasta varias veces durante la noche para cambiar, alimentar y consolarlo.

¿Qué está pasando?
Los ciclos de sueño del bebé son mucho más cortos que los de los adultos, y los bebés pasan más tiempo en el movimiento ocular rápido (REM), que se cree que es necesario para el desarrollo extraordinario ocurriendo en su cerebro. El sueño REM es más ligero que el sueño no-REM, e interrumpió con mayor facilidad.
Todo esto imprevisibilidad es una fase necesaria para su bebé y que no dura mucho tiempo – aunque puede parecer una eternidad cuando se está con falta de sueño.
A las 6 a 8 semanas de edad, la mayoría de los bebés comienzan a dormir durante períodos más cortos durante el día y durante más tiempo a la noche, aunque la mayoría siguen a despertar para alimentarse durante la noche. También tienen períodos más cortos de sueño REM, y períodos más largos de sueño profundo, no-REM.
En algún lugar entre el 3 y 6 meses, dicen los expertos, la mayoría de los bebés son capaces de dormir toda la noche. No estamos hablando de ocho horas, aunque – por lo general significa un tramo de cinco o seis horas.

Algunos niños duermen durante un largo trecho en la noche como a las 6 semanas, aunque muchos bebés no llegan a esa marca hasta que son 5 o 6 meses de edad y algunos continúan despiertos por la noche.

Cualquiera sea la afección primaria, los padres suelen comunicar que sus hijos tienen dificultades para dormir. Esto coincide de forma notable con la mayoría de las investigaciones que señala que hasta un 50% de los niños en edad preescolar, más o menos un 30% de los niños en edad escolar y aproximadamente el 40% de los adolescentes tienen dificultades para dormir. Los estudios en que los propios adolescentes hablan revelan que hasta un tercio comunica por lo menos problemas de sueño ocasionales. Por ejemplo, dicen despertarse reiteradas veces durante la noche o no poder volver a conciliar el sueño por mucho tiempo, tener somnolencia excesiva durante el día, sueño no reparador, dificultades para quedarse dormido y una necesidad subjetiva de dormir más. Si bien estas dificultades pueden ser pasajeras, por lo general, tienden a tener altibajos y a presentar una gran estabilidad durante toda la niñez. Sin embargo, los problemas del sueño, a pesar de su gran prevalencia global, no suelen analizarse durante las visitas al médico de cabecera y por lo tanto, no se diagnostican, ni se tratan.

Efectos neurocognitivos de los problemas del sueño
Ya se ha demostrado claramente que tanto la falta de sueño como la interrupción del sueño, o “fragmentación del sueño”, tienen un efecto perjudicial sobre el desarrollo neurocognitivo de los niños. Se han comunicado deficiencias académicas y problemas de aprendizaje y memoria en numerosos estudios realizados en niños, por ejemplo, con Síndrome de Apnea Obstructiva durante el Sueño (SAOS), que se caracteriza por intermitencia del sueño e interrupción de la ventilación seguidos de episodios de obstrucción total o parcial de las vías aéreas durante el sueño. Asimismo, cada vez más se comunican conductas hiperactivas, negativas y de desatención, parecidas a las halladas en el Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención (THDA), en niños que roncan o tienen SAOS. Se observan cambios de conducta similares en algunos niños con Síndrome de Movimientos Periódicos de las Piernas (PLMD, por su sigla en inglés) y Síndrome de las Piernas Inquietas (RLS, por su sigla en inglés). Se sabe que estos trastornos provocan la fragmentación del sueño debido a que la persona se despierta a causa de los movimientos de las piernas y los episodios de alteración respiratoria. También se ha sugerido que los niños que se despiertan con más frecuencia en respuesta al movimiento de sus piernas manifiestan síntomas más graves del THDA que los niños que duermen sin interrupciones.


Trastornos del sueño comunes
Trastorno de la respiración durante el sueño. Por lo general, se calcula que el 1% al 2% de los niños puede sufrir de SAOS y que el 7% al 12% puede sufrir de ronquidos primarios. El tratamiento más común para los casos graves de trastorno de la respiración durante el sueño es la amigdaloadenoidectomía, que cura al 80% de los niños afectados. Este procedimiento elimina la barrera para la oxigenación y promueve una respiración suave y efectiva durante el sueño.
Insomnio. La prevalencia del insomnio infantil se calcula aproximadamente del 1% al 6% entre la población pediátrica general y mucho más elevada entre los niños con enfermedades médicas crónicas, enfermedades psiquiátricas y del desarrollo neurológico. Cuando hay resistencia para dormir e intermitencia del sueño durante la noche, la prevalencia del comportamiento de interrupción del sueño alcanza del 25% al 50% de los niños en edad preescolar. En la mayoría de los casos de insomnio, el tratamiento adecuado consiste en una cura de sueño adecuada, si bien en algunos casos, se justifican enfoques conductistas y medicación.
Narcolepsia. Si bien es relativamente infrecuente en los Estados Unidos, donde afecta apenas a 1 de cada 2000 estadounidenses, su frecuencia varía en otras culturas. En Israel, por ejemplo, la prevalencia comunicada es de 1 cada 500 000 personas, mientras que en Japón es de alrededor de 1 cada 600 personas. Esta variación puede deberse a vulnerabilidades genéticas y a patrones de transmisión de enfermedades. Por regla, el tratamiento consiste en el uso de varias estrategias conductistas y medicación.
Parasomnias durante el sueño no REM. Las parasomnias son actividades físicas perturbadoras que ocurren durante el sueño no REM e incluyen el sonambulismo (acto de caminar dormido), terrores nocturnos, somniloquia (acto de hablar dormido), enuresis (incontinencia durante la noche), bruxismo (rechinamiento de los dientes) y trastornos de movimientos rítmicos. La probabilidad de sufrir al menos una parasomnia en algún momento de la niñez es muy elevada, aproximadamente del 80%. Los tratamientos varían de acuerdo con el tipo y la causa de la parasomnia, si bien por lo general, incluyen intervenciones conductistas y medicación en algunos casos.

¿Qué pueden hacer los padres?
Algunos problemas del sueño que padecen los niños exigen intervenciones terapéuticas activas, como una terapia conductista y medicación. Si el sueño de su hijo es una  preocupación para usted, consulte a su médico de cabecera o a un psiquiatra de niños y adolescentes.
Lo bueno es que casi todos los trastornos del sueño mejoran marcadamente e incluso algunos desaparecen por completo, una vez que se efectúa una buena cura de sueño.


“Cura de sueño” es un término general que comprende varios procedimientos sencillos basados en el sentido común que pueden utilizarse en casi cualquier niño o adulto y que dan como resultado una mejoría del sueño y del descanso prácticamente en todos los casos. He aquí algunas recomendaciones típicas:
Fije un horario para que su hijo se acueste y se levante todos los días y respételo aun los fines de semana.
Aliéntelo a hacer ejercicio diariamente (pero no dentro de las cuatro horas anteriores a acostarse).
Desaliente el consumo de cafeína, cigarrillos y alcohol, ya que todos privan a la persona de sueño o de determinadas etapas del ciclo del sueño.
Siga un ritual de relajación a la hora de ir a la cama todas las noches antes de acostar a su hijo, como tomar un baño caliente y leer un libro.
Levántese con el sol y exponga a su hijo al sol de la mañana, no necesariamente saliendo al aire libre, sino abriendo las cortinas o persianas y dejando que entre el sol en su casa. El sol ayuda a activar y recomponer su reloj biológico, la parte del cerebro que nos dice cuándo tenemos sueño y cuándo es hora de despertarse.
Asegúrese de que en la habitación de su hijo no haga mucho frío, ni mucho calor.
Use la cama nada más que para dormir, de tal modo que se la asocie sólo con el sueño. No use la cama para leer, ni permita que su hijo tenga un televisor en su habitación.

sábado, 26 de mayo de 2012

CONSEJOS PARA ESTE INVIERNO Y LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS




 
Lo mejor y más importante e es la prevención; uno debe extremar medidas sobre todo en los menores de un año y en os pacientes con comorbilidad asociada (otras enfermedades sobretodo cardiacas, pulmonares y renales), esto evitará el contagio y con ello complicaciones a partir de estos mismos.
Algunas medidas a tomar son:
  • Constante lavado de manos. Pueden mantener alcohol gel en el hogar.
  • Mantener ventilados casas y oficinas.
  • Usar pañuelos desechables y botarlos de inmediato.
  • Usar el antebrazo para cubrir cara y nariz al momento de estornudar.
  • Uso de calefacción moderados y de baja contaminación.
  • Evitar el sobreabrigo en los más pequeños.
  • Mantener un aseo nasal constante, sobre todo en los más pequeños.
En los casos de contagio evidente con una enfermedad respiratoria (un resfrío por ejemplo), se recomienda tener en cuenta estos consejos:
  •  ·         Lavado de manos de forma frecuente.
    ·         Evite salidas a lugares muy congestionados (Mall, supermercados, cines, etc)
    ·         Evite el sobreabrigo de los pequeños.


    ·         Aseo nasal frecuente con agua tibia con sal o con productos de mercado exclusivos para esta labor (fisiolimp, fasalimp, sterimar, nasivin, etc); en los mas pequeños depende de la cantidad de secreciones el uso adecuado de el aspirador nasal (peritas o succionador)

    ·         Control de temperatura SOS, cada 6 horas (o menos)  en caso de sentir la piel caliente de tu hijo (a).
    ·         Consultar en caso de fiebre más de 48 horas o fiebre alta mayor o  igual a 38,5° C axilar o sobre 38,3°C rectal.
    ·         Si tu bebé tiene menos de 3 meses de edad y tiene una temperatura 38° C o más alta, llama al doctor inmediatamente. A un bebé tan pequeño hay que examinarlo para descartar una infección o una enfermedad graves.
    ·         Si tu hijo tiene más de 3 meses, lo más importante es fijarse en su aspecto y comportamiento. Ver el compromiso de estado general (el animo y su capacidad de alimentarse).
    ·         Si tu niño se comporta normalmente y está ingiriendo líquidos, no es necesario llamar al médico a menos que su fiebre persista por más de 48 horas o si es muy alta.
    ·         Pídele al doctor que te oriente un poco más sobre cuándo llamarlo. Por ejemplo, es posible que te recomiende llamarlo de inmediato si su temperatura supera los 39°C, sin importar los síntomas que presente. La AAP recomienda llamar al doctor si tu hijo tiene entre 3 y 6 meses y presenta una temperatura de 38,3° C o más alta.
    ·         Si tiene más de 6 meses y una temperatura de 39,5° C o más, llama al doctor.
    ·         También comunícate con el médico si presenta síntomas como pérdida de apetito, tos, dificultad para respirar dada por quejidos al respirar, si respira mas rápido o agitado, se hunden sus costillas o salta su abdomen al respirar, si tiene aleteo nasal, o se colocan sus labios morados; otras señales de alerta son afecciones o dolor que orienten hacia una infección de oído, si está muy irritable o somnoliento, o bien si está vomitando o tiene diarrea.  
    ·         La tos no es un síntoma de gravedad si es que aparece en solitario. Recordar que la tos después de un cuadro respiratorio se puede demorar en desaparecer unas dos a tres semanas y no es necesario alarmarse por esto.


    La comunicación con un profesional es muy importante y no reemplaza los consejos que se postean en este blog.   

viernes, 25 de mayo de 2012

ESTILOS PARA CRIAR A NUESTROS HIJOS


Los padres no tienen el mismo estilo con todos sus hijos o todo el tiempo, lo que quita consistencia a los mensajes (lo ideal es que sea siempre igual). Padre y madre pueden tener estilos distintos y los niños pueden recibir mensajes contradictorios. La inestabilidad de las uniones y las rupturas hacen que las familias se reconstituyen con otros integrantes y los estilos pueden cambiar siendo probable que sean diferentes con los hijos “míos, tuyos y nuestros”. 

Por favor, lea y analice su propia forma de hacerlo

 
AUTORITATIVO O DIALOGO
Alta respuesta a los hijos y alto control de los padres
Alientan la independencia y autonomía. Exigen en función de las capacidades y características de sus hijos
Cálidos e involucrados, pero firmes y consistentes en el establecimiento de normas y límites
Comunicación clara y bidireccional
Asociado con hijos autónomos, seguros, competentes (social y académicamente) y responsables (1)

 
AUTORITARIO
Baja respuesta a los hijos y alto control de los padres
Estándares absolutos e imposición manifiesta
Restrictivos, severos, juzgadores y punitivos
Comunicación y manifestaciones de afecto entre padre e hijo son escasas
Valoran la obediencia y el orden, reprimiendo la iniciativa y la creatividad
Asociado con hijos dependientes, con poca habilidad social y potencialmente agresivos, buen desempeño escolar (2).

 
PERMISIVO INDULGENTE
Baja demanda y alta respuesta a los hijos
Pobres intentos de control, centrados en el hijo
Padres involucrados en la vida del hijo
Aceptador, sensible, debilidad confundida con benevolencia
Rechazan el papel de padres y son  camaradas de sus hijos.
Inconsistentes en aplicar la disciplina.
Asociado con hijos con poco autocontrol y de responsabilidad, desempeño académico moderado, alta autoestima y habilidades sociales  (3).

 
PERMISIVO INDIFERENTE
Bajas demandas y baja respuesta a los hijos
Pobres intentos de control; centrados en el padre.
Padres no se involucran con el hijo y son
indiferentes, insensibles; a veces negligentes. Generalmente refugiados en sus deberes y delegando la labor educativa en terceros
Compensan con regalos, dinero, halagando la voluntad antojadiza de los hijos.
Asociado con hijos desobedientes,  bajo logro escolar, incompetencia social, poco  autocontrol y sin habilidades para sobrellevar su independencias (4).
 
(1) En este los padres tienen autoridad y mandan, pero hay diálogo con el menor. Es el estilo más difícil, pero el recomendado y recomendable.
(2) El padre es “dueño de la verdad”, las cosas son blanco o negro, sin grises. Los padres fijan las cosas como son, deben ser y van a ser así. Genera hijos sumisos, que pudiesen ser capaces de sublevarse violentamente. Este estilo es cada vez menos frecuente.
(3) No recomendable. Hay padres que no quieren retar a los hijos y marcarles “la cancha.” Así, mandan los niños y no los padres. No hay autoridad.
(4) Los padres no toman en cuenta a los hijos y no les dan tiempo. La frase: “yo paso poco tiempo con mi hijo pero el tiempo que pasamos juntos es de muy buena calidad”..no es buena. Siempre es necesario compartir y que estén al lado


PAPÁ Y MAMÁ CUAL ES TU FORMA DE CRIAR A TU HIJO?.....

viernes, 18 de mayo de 2012

ESTIMULACIÓN DE SU HIJO O SU HIJA (0 a 5 meses)


La estimulación ayuda a que los niños sean sanos, felices y se mejoren más rápido.
  

Primer mes
  Estimúlelo con contacto físico. Es bueno acunarlo, tomarlo, tratando de calmarlos, teniendo presente que muchos niños tienen diariamente un período “difícil” generalmente al atardecer.
  Recordar que hay niños difíciles de consolar. Cantarle, hablarle de todo, jugar mucho con el niño, acariciarlo y hacerle masajes. Imitar gestos cara a cara con el niño.
  Ojalá que el padre se ocupe del cuidado del niño.

2-3 meses.
  Cantarle, hablarle cuando esté despierto; tocarlo moverles las extremidades y hacerles masajes. Proporcionarles juguetes como: cascabeles de asa para tomar y móviles de colores primarios.
  Reconocer su temperamento: si es fácil o difícil de predecir, si es ordenado en sus horas de dormir y alimentarse, si es o no irritable. Esto es útil para entender al niño, anticipar sus necesidades y aprender a calmar el niño difícil.

4-5 meses.
  Hablarle en todo momento y repetir lo que él dice.
  Cantarle o tocar u instrumento, tenerle una canción para él.
  Ordenarle  horarios de sueño(siesta) y alimentación.
  Comenzar a sentarlo en el suelo con apoyo de cojines o afirmarlo de las caderas.
  (usar un lugar limpio y seguro).
  Pasarle objetos y cascabeles que pueda tomar (de tamaño adecuado para que no los trague). Colgarlo al alcance de las manos o pies móviles o sonajeras para que el los mueva o los haga sonar.


Agradecimientos al Dr. Nelson Vargas por dar soporte a este blog.