La estimulación ayuda a que los niños sean
sanos, felices y se mejoren más rápido.
Primer mes
Estimúlelo con
contacto físico. Es bueno acunarlo, tomarlo, tratando de calmarlos, teniendo
presente que muchos niños tienen diariamente un período “difícil” generalmente
al atardecer.
Recordar que
hay niños difíciles de consolar. Cantarle, hablarle de todo, jugar mucho con el
niño, acariciarlo y hacerle masajes. Imitar gestos cara a cara con el niño.
Ojalá que el
padre se ocupe del cuidado del niño.
2-3
meses.
Cantarle,
hablarle cuando esté despierto; tocarlo moverles las extremidades y hacerles
masajes. Proporcionarles juguetes como: cascabeles de asa para tomar y móviles
de colores primarios.
Reconocer su
temperamento: si es fácil o difícil de predecir, si es ordenado en sus horas de
dormir y alimentarse, si es o no irritable. Esto es útil para entender al niño,
anticipar sus necesidades y aprender a calmar el niño difícil.
4-5
meses.
Hablarle en
todo momento y repetir lo que él dice.
Cantarle o
tocar u instrumento, tenerle una canción para él.
Ordenarle horarios de sueño(siesta) y alimentación.
Comenzar a
sentarlo en el suelo con apoyo de cojines o afirmarlo de las caderas.
(usar un lugar
limpio y seguro).
Pasarle objetos
y cascabeles que pueda tomar (de tamaño adecuado para que no los trague).
Colgarlo al alcance de las manos o pies móviles o sonajeras para que el los
mueva o los haga sonar.
Agradecimientos al Dr. Nelson Vargas por dar soporte a este blog.
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